Aeropuerto Internacional de Cancún

Aeropuerto Internacional de Cancún

Localizado a solo 15 kilómetros de Cancún, el Aeropuerto Internacional de Cancún es el principal punto de entrada en la Riviera Maya y recibe vuelos desde prácticamente todos los rincones del mundo.

Información general

Con más de 25 millones de pasajeros anuales, el Aeropuerto Internacional de Cancún es el segundo aeropuerto más transitado del país, justo por detrás del Aeropuerto Internacional de México, aunque es el aeropuerto más importante de cara al turismo internacional.

Inaugurado en 1975, el aeropuerto no ha dejado de crecer para adaptarse a las necesidades turísticas de la Riviera Maya y actualmente cuenta con 4 terminales desde las que operan 59 compañías aéreas que ofrecen vuelos a más de 129 destinos.

Entre las ciudades desde las que se pueden encontrar vuelos directos hasta el Aeropuerto de Cancún se encuentran Madrid, Londres, París, Bruselas, Nueva York, Zúrich, Ámsterdam, Miami, Los Ángeles o San Francisco.

¿Cómo llegar desde el Aeropuerto de Cancún hasta el hotel?

Traslados

La forma más cómoda de llegar desde el Aeropuerto Internacional de Cancún hasta el hotel es reservar un traslado. Se trata de un servicio puerta a puerta, por lo que llegaréis lo más rápido posible y sin desvíos hasta vuestro destino.

Podéis reservar el traslado directamente a través de la web en este enlace:

Autobús

Los autobuses de la compañía ADO realizan el trayecto entre el aeropuerto y el centro de Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen, Mérida y Tulum.

Los autobuses ofrecen una alternativa económica, aunque no son la más rápida ni la más cómoda, ya que una vez que lleguéis a la estación tendréis que ver cómo llegar hasta vuestro hotel y seguir cargando con las maletas.

Para que os hagáis una idea de los precios, el trayecto hasta Cancún tiene un precio de 78 MXN (4,60 US$), hasta Playa del Carmen serían 190 MXN (11,30 US$) y si os desplazáis hasta Tulum el precio aumentaría hasta 242 MXN (14,30 US$).

Taxi

Los taxis en Riviera Maya no llevan taxímetro, por lo que, si os decidís por esta opción, es importante que negociéis el precio antes de subir al coche para no llevaros sorpresas de última hora.